sábado, diciembre 20, 2008

reencuentros


En 20 años de vivir en Merlo y 17 de ir cada tanto a ver a los parientes jamás había entrado en el famoso comité en donde mi abuelo, mi padre, mi madre y varios de mis tíos habían pasado tanto tiempo.
Y ahí estaba. Homenajeaban a mi tía Betty de Arma y decidí ir.
Siempre me pasa en estas ocasiones que no puedo dejar de sentirme un bicho raro, de observar como si fuera una película, algo que no me está sucediendo a mí.
Había unas veintitantas personas homenajeadas y cada una decía unas palabras, (algunas realmente se fascinaban con ese objeto de poder, la palabra, y no largaban el micrófono hasta que el orador impaciente estiraba la mano)
Y los aplausos ...diploma para tal, entrega tal, viva Alfonsín...
En fin...que me estaba aburriendo considerablemente hasta que lo vi.
Un panel con fotos de militantes, asados, marchas, encuentros...una cabalgata...

Ahí estaba mi viejo, a caballo, con su boina blanca...orgulloso de formar parte...me emocioné; pensé en las horas que el Loco Negri había pasado dentro de esa casa, la cantidad infinita de horas dedicadas "al partido" , la cantidad de veces que andaba de acá para allá llevando cosas, afiliando gente, pegando carteles...

Ayer recuperé una parte de mi viejo que me era ajena, una de las pocas en las que no pudo contagiarme y por un momento, formé parte de la escena.